La historia del Chavo del Ocho (III)

El 75 pasa sin mayores contratiempos y llega el año 76, la cuarta temporada del Chavo. Chespirito entonces, aprovechando que la Chilindrina está ya incorporada nuevamente, decide empezar a mejorar los capítulos mas antiguos, especialmente los primitivos del 72 y de la temporada 73, estos capítulos son regrabados y alargados en cuanto a su duración y algunas veces en cuanto a trama. Esto algunas veces al Chavo le da un magnifico resultado, y otra veces no tanto. Sin embargo, a pesar de ser historias ya contadas, la sintonía del Chavo está lejos de bajar, por el contrario el Chavo se convierte en el programa más visto de México, además de consolidarse en toda Latinoamérica; a los primeros países que lo transmitieron, se le suman países como Chile, Ecuador, Argentina, Colombia y Venezuela. En todos estos países el Chavo se convierte en un fenómeno televisivo.
En el año de 1977 Chespirito sigue con su línea de principalmente, regrabar capítulos antiguos, esta vez principalmente capítulos de la temporada del 74, que se convierten en capítulo de dos y hasta tres partes. Este año también comienzan las presentaciones en vivo, a raíz del éxito del que el programa gozaba en toda Latinoamérica; El elenco viaja a través de Sudamérica y Centroamérica, llenando estadios y colmando teatros, presentación tras presentación. Los actores son recibidos como verdaderas superestrellas y el público, especialmente los niños, sienten una gran cercanía por los personajes, especialmente por Quico.
En el año 78 se produce algunas renovaciones, se intercalan tanto historias nuevas, como regrabaciones, el aspecto de la vecindad se vuelve definitivo, esta temporada parece estar mas dirigida a un público infantil que temporadas anteriores, priman los episodios largos, de mas de un capitulo, una serie de características que no merman para nada la calidad del programa. Sin embargo esto solo era la cara externa de la serie, en la parte interna, se empezaban a producir graves problemas de convivencia, en cada grabación se producen fricciones cada vez mas irreconciliables, esto terminaría por separar definitivamente a la Vecindad.
Casi a fines de ese año, el Chavo sufre su primera baja, Enrique Segoviano, productor del programa desde sus comienzos, decide abandonar la serie, esta sería una baja sensible al programa, aunque pasaría mayormente inadvertida por los teleespectadores, lamentablemente no sería la única.
La temporada ya terminaba, cuando el programa sufriría otra baja mucho mas sensible que la primera; debido a constantes rencillas, y a otros motivos no esclarecidos hasta el día de hoy, Carlos Villagrán abandona el programa, dejando a la Vecindad sin Quico uno de sus protagonistas, esto significaría el principio del fin para el Chavo como serie independiente. Aquella temporada termina con un inolvidable episodio de tres partes, grabado el 77, pero transmitido ese año, en donde la Vecindad vacacionar en Acapulco, para muchos este es el capitulo final del Chavo del Ocho.
Luego de seis exitosas temporadas, llegaría la última y la más divisoria, la presentación es hecha con unos llamativos muñecos de plasticina. El programa ya no contaba con uno se sus puntos altos, Quico, que dentro del programa ya no volvería a ser nombrado, excepto para justificar su ausencia. Sin embargo, el programa aún contaba con otro personaje tan bueno como Quico, Don Ramón, que sería el principal protagonista de aquellos primeros capítulos del 79. Sin embargo, unos pocos meses después, Ramón Valdés también abandona la serie, por problemas internos, ahora a Chespirito se le presentaba un verdadero problema, el programa tenía dos agujeros difíciles de reparar, el trío donde descansaban las historias del Chavo ya no existía. Chespirito, entonces hace un cambio radical, inserta dos personajes nuevos; Jaimito el Cartero, interpretado por Raúl Chato Padilla, que adquiría mucha de la personalidad de Don Ramón y Doña Nieves, interpretada por Mª Antonieta de las Nieves, la abuela de la Chilindrina, que justificaría que la Chilindrina no vivía sola. Ya la Vecindad, no sería la escenografía principal, se crean dos nuevos escenarios; la Fonda de Doña Florinda y la casa del Sr. Barriga. Se le da ahora, mucho protagonismo al personaje de Doña Florinda, la que demuestra muchos más sentimientos y humanidad, que en temporadas anteriores. Con estos eventuales arreglos, el programa logra mantenerse el año completo, pero no mucho más. Debido a nuevos proyectos y una considerable baja en sintonía, en Enero de 1980 se transmite el último programa del Chavo (sin ninguna particularidad). En marzo del mismo año, comenzaba el programa “Chespirito” que incluía al Chavo entre sus sketches, Ahora, como al principio, el Chavo pasaba a estar dentro de un programa.

El resto es historia, 20 años de transmisión ininterrumpida en América, traducción a mas de 20 idiomas, una serie animada, etc...